 Dentro de la vida de los hurones, se pueden presentar diversos procesos, de gran relevancia en el desarrollo de los hurones; un claro caso es el proceso que supone el apareamiento, gestación y por tanto la posterior reproducción de los hurones.
Para comenzar a hablar sobre este tema, es necesario mencionar que los hurones, alcanzan la madurez sexual con la llegada de la primera primavera después de su nacimiento; en otros términos, se puede decir que la capacidad para la reproducción, se da a entre los 8 y los 12 meses de edad.
La época reproductiva mas fuerte de los machos, transcurre entre los meses de diciembre y de julio, luego de esto se da la llegada de la época reproductiva de la hembra, que va del mes de marzo hasta agosto. El lapso de tiempo que se da entre la época reproductiva de ambos géneros de hurones, es una adecuada adaptación funcional, que permite la maduración espermática.
Dando paso al desarrollo del apareamiento; hay que comenzar diciendo que la escena puede resultar algo brusca, puesto que el macho al buscar el apareamiento, lo que hace es tomar a la hembra de la nuca y en ciertas ocasiones puede recurrir a la acción de arrastrarla con una evidente fuerza; luego de esta actividad introductoria o preparatoria, el macho pasa a montar a la hembra. En lo referente a la cópula, esta se repite en varias ocasiones y en la mayoría de los casos, es un acto que puede durar por mucho tiempo.
Algo particular, que se presenta en la hembra, es que esta es estacional; por lo tanto la presencia de la luz del día contribuye al apareamiento, a tal punto que a mayores horas de luz, se dará una mayor estimulación y al contrario, si hay luz baja cesara el periodo de apareamiento y la hembra rechazara al macho.
En caso de que se de una efectiva fecundación y la hembra hurón este preñada; se dará paso al periodo de la gestación, el cual tiene una duración promedio de 42 días, aunque puede durar 41 o hasta 44.
Hay que tener en cuenta que ante una fertilización fallida, se puede dar un caso de pseudogestacion; de allí que sea necesario en la mayoría de los casos realizar un diagnostico muy simple, el cual consiste en palpar el área abdominal a los 14 días después del apareamiento; así se debe sentir una como un cúmulo en el abdomen.
Aproximadamente una semana antes de parir, las hembras construyen un nido, utilizando diversos materiales, como su propio pelaje. Al darse el parto, se presentaran las crías sin pelo, con los ojos cerrados y con un peso de 10 gramos. Este proceso puede dar lugar al nacimiento de 2 hasta 17 crías. Las crías pasaran por un periodo de crecimiento, el cual termina con el destete, que se da a las 4 o 6 semanas de vida; lo que es el mismo tiempo en que se demoran para aprender a orinar y a defecar.
Pasadas 2 semanas después del destete, la hembra vuelve a entrar en celo o en la siguiente temporada reproductiva; lo que dependerá de la época del año.
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